Los tratamientos en los que se emplean rellenos dérmicos con efecto de proyección por lo general tardan de 15 a 45 minutos, aproximadamente, según la zona en la que se apliquen. En ocasiones podría ser necesario administrar un tratamiento de retoque, unas dos semanas después del tratamiento inicial, para optimizar los resultados. Algunos rellenos dérmicos contienen un anestésico local (lidocaína) que elimina casi por completo las molestias durante el tratamiento. 

Inmediatamente después del tratamiento de relleno dérmico es posible que se presenten algunos efectos secundarios, como enrojecimiento, hinchazón, dolor, hematomas o hipersensibilidad en la zona tratada. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen durante la primera semana después de la inyección. Los rellenos para la cara son tratamientos de mínima invasividad, pero aun así conllevan ciertos riesgos. Antes del tratamiento, debes analizar con tu médico todos los riesgos y beneficios posibles.

Los rellenos dérmicos de Galderma ofrecen resultados duraderos, mas no permanentes, lo cual significa que puedes afinar o mejorar tus rasgos continuamente. 

Los rellenos dérmicos con efecto de proyección son medicamentos de venta a profesionales, de acuerdo con las leyes mexicanas, deben ser administrados por médicos.

El ácido hialurónico es una sustancia que tiene una capacidad singular para unirse al agua. El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en diversas partes del cuerpo y en todas las capas de la piel. Mantiene los tejidos del cuerpo suaves, hidratados y flexibles. Sin embargo, a medida que envejecemos, la capacidad del cuerpo para producir ácido hialurónico disminuye, lo cual causa que la piel se reseque, se adelgace y pierda el volumen que caracteriza a la piel joven. Ese es el motivo por el que muchas personas recurren, por ejemplo, a los tratamientos de relleno de mentón con ácido hialurónico.

El ácido hialurónico natural del cuerpo se degrada con rapidez: en uno o dos días. Para hacer que el ácido hialurónico dure más, Galderma utiliza tecnologías de estabilización que retrasan su degradación. 

Cuando los rellenos dérmicos de Galderma se introdujeron al mercado en 1996, fueron los primeros rellenos de ácido hialurónico estabilizado de origen no animal. Se convirtieron en el estándar de oro de los rellenos dérmicos y son el relleno inyectable con el que todas las demás marcas se comparan actualmente.